Cómo impacta el consumo de productos de temporada en el medio ambiente y en nuestra salud

Con la entrada del verano, en Aramark implementamos los ciclos de menús propios de esta estación, elaborados con productos de temporada que nos aportan los nutrientes necesarios, aprovechando todo su sabor, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y apoyando la economía local.
Existen numerosas razones para basar nuestra alimentación en el consumo de productos de temporada. Entre ellos destacamos los beneficios sobre la salud y el medio ambiente.

Ayudan a cuidar el medio ambiente
Reducción de emisiones CO2
El transporte, la distribución y el almacenamiento de alimentos dejan su huella en el planeta. La importación de alimentos desde zonas muy alejadas para consumir en cualquier estación es una de las actividades que produce un mayor impacto en el medio ambiente. Al escoger por voluntad propia productos de temporada, reducimos la presión de tener que importar alimentos de otras zonas, ayudando a reducir las emisiones de CO2 y colaborando con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la UE en la agenda 2030, el cual pretende reducir, al menos, las emisiones de gases CO2 a la atmósfera en un 55%.
Eficiencia energética
La producción y distribución de proximidad de las frutas, verduras y hortalizas de temporada ayuda a reducir el consumo de combustibles y, por lo tanto, la emisión de gases de efecto invernadero y otros tipos de contaminantes asociados al transporte.
Ciclos de cultivo
Consumiendo productos de temporada respetamos los ciclos naturales de las plantas, su crecimiento y recolección. De esta forma fomentamos la rotación de cultivos, evitando el empobrecimiento del suelo.
Favorece la economía local
Los alimentos de estación, frecuentemente, están producidos en zonas cercanas a las de su consumo. Incrementando su ingesta, fortalecemos la economía de productores locales. Además, los productos de proximidad respetan los ciclos de maduración de las frutas y verduras, por lo que están relacionados con una mayor calidad y un valor nutricional mayor a los alimentos transportados desde largas distancias.

Contribuyen a una mejor salud
Equilibrio y salud
La naturaleza es sabia y, si sabemos escucharla, nos ofrece aquello que necesitamos en cada momento. Volver a conectar con los ciclos de la naturaleza consumiendo los productos que nos ofrece en cada estación, nos permite aprovechar los nutrientes de los alimentos en su plenitud, nos ayuda a prevenir enfermedades y a vivir conscientemente.
Aportan los nutrientes necesarios
Los alimentos de temporada aportan los nutrientes necesarios para cada época del año. Si observamos los alimentos que la naturaleza nos ofrece en cada estación, nos daremos cuenta de que las frutas de verano como la sandía o el melón nos aportan una cantidad de agua extra para poder hidratarnos con las altas temperaturas. Las frutas como los melocotones son ricas en betacaroteno, que protegen nuestra piel del sol.
Las verduras y hortalizas como los tomates o los pepinos, son bajas en calorías y ricas en agua y fibra. Contienen minerales antioxidantes, que actúan contra los radicales libres, por lo que ayudan al mantenimiento celular.
Más sabor
Las frutas y verduras de temporada alcanzan su punto de madurez perfecto, conservando los micronutrientes y fitonutrientes, contribuyendo a que tengan un mejor sabor.
Más variedad
Gracias a las dietas de temporada tenemos acceso a una gran cantidad de frutas y verduras, cambiando de alimentos constantemente, aprovechando sus nutrientes y beneficiando a nuestra salud.
Durante el último siglo, se han producido cambios enormes en la forma de producir, elaborar y procesar los alimentos. Estos patrones han tenido unas repercusiones negativas en el medio ambiente y en nuestra salud por lo que es compromiso de todos corregir este patrón de comportamiento. Tomemos a la naturaleza como referencia de un cambio necesario, conectando con sus ciclos, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y aprovechando la riqueza nutricional sobre nuestra salud y bienestar.